Mejor conocido como Icaraizinho, o "pequeño Icarai", Icaraí de Amontada es un pequeño pueblo de pescadores, bordeado por una amplia playa de arena. Esta hermosa bahía está rodeada de palmeras y altas dunas que se elevan hacia el oeste. Los barcos de pesca llamados "jangadas" se bañan en el agua, una prueba de que la pesca sigue siendo una economía que funciona bien aquí. El tiempo pasa lentamente, el aire es cálido todo el año y el viento es perfecto para la práctica de windsurf y kitesurf. En temporada baja, de agosto a enero, el paisaje es hermoso y las condiciones son ideales para los deportes acuáticos. Es el tipo de lugar perfecto para disfrutar de la auténtica vida local y apreciar la amabilidad de los lugareños, siempre dispuestos a recibir a los visitantes.