Mallorca, Sevilla, Madrid, Barcelona, Ibiza, Granada, Valencia, Formentera, Tenerife, tantos lugares que hacen soñar y recordar el verano latino y sus largas tardes. Conocidos por ser un pueblo muy festivo, los españoles tienen horarios diarios adaptados al calor: cuando visite España debe dejarse llevar por su ritmo. Una siesta es imprescindible por la tarde, para disfrutar mejor de un buen plato de tapas a primera hora de la tarde, una velada que sin duda será larga después. Disfrutar del mar Mediterráneo, sus calas, los fantásticos museos de cada ciudad, aprender flamenco, aventurarse por los caminos de Compostela, enamorarse de Gaudí y Salvador Dalí, esquiar en los Pirineos... España merece muchas estancias. Y viva España!