Una estancia en Ericeira le sumergirá en la vida local portuguesa y le permitirá disfrutar de lo mejor del país. A menos de una hora al norte de Lisboa, esta pequeña ciudad tiene su propio encanto. Famosa por su actividad pesquera local, de madrugada o al atardecer, es increíble observar desde lo alto del acantilado del Largo das Ribas los barcos que regresan cargados de pulpos, langostas y otros pescados recién capturados. Las fiestas religiosas durante todo el año tienen lugar en el encantador casco antiguo de la ciudad, que tiene la particularidad de tener forma de laberinto. Hay que vivirlo para sentir el fervor de los lugareños. ¡Finalmente, Ericeira es una de las favoritas de los surfistas que buscan sus olas gigantes! ¡Un pequeño paraíso!